Gramática II: La formación de las palabras - Sustantivos

II. Morfología

Las frases están formadas por palabras, unidades lingüísticas con sentido propio. Las palabras se separan con pausas en el lenguaje hablado, y por espacios en blanco en el lenguaje escrito. La morfología es el estudio de la forma  de las palabras, esto es, de su formación y de lo que ellas nos indican: el género, el número, el modo, el tiempo, etc.

Morfemas

Las palabras están formadas por pequeñas unidades que tienen significado. Estas unidades se llaman morfemas, y no necesariamente coinciden con las sílabas.

Cuando el morfema es la raíz de la palabra, se llama radical o lexema. Éste nunca muda.

Cuando el morfema indica género, número, etc. se llama desinencia o gramema. Éste varía según el género, el número, el tiempo y el modo verbal, etc.

Algunos ejemplos: niñ-o(a), cas-o(as), com-o(í), deport-e(ista), esc-uela(olar). En estas palabras el morfema raíz (o lexema) está indicado en cursiva y la desinencia o gramema está subrayada.

Morfemas y Flexiones

Llamamos de flexión al hecho de agregar un gramema o desinencia a un morfema raíz para indicar género, número, grado, tiempo y modo, sin hacer variar la función sintáctica de la palabra:

a)    En los sustantivos, adjetivos, artículos y pronombres: género, número y grado (aumentativo, diminutivo y despectivo). Ejemplos:

cas-a, ita, ota, silla. un-o, os, a, as. grand-e, es,ote, ota. el-la, lo, las. dificil-ísimo.

b)    En los verbos: tiempo, modo y persona. Ejemplos:

corr-er, o, imos, etc.

Nota cultural: Las preposiciones, conjunciones y adverbios son palabras que no tienen originalmente flexiones, pero en algunos países hispanohablantes de América encontramos flexiones en los adverbios: ahor-ita, cer-quita, lueg-uito.

Morfemas y Derivaciones

Llamamos derivación al hecho de agregar un gramema a una raíz para formar una nueva palabra con diferente función sintáctica.

a)    Agregar la desinencia –ción a la raíz de un verbo forma substantivos. Ejemplo:

Altera-ción.

b)    Agregar la desinencia –ble  a la raíz de un verbo forma adjetivos. Ejemplo:

Condena-ble.

c)     Agregar la desinencia –mente a la raíz de un adjetivo forma un adverbio. Ejemplo:

Rapid-amente.

Morfemas y Composiciones

La composición consiste en unir dos o más palabras para formar una nueva palabra. Ejemplos: bocacalle, aguamiel, limpiabotas, sacapuntas, claroscuro, agridulce, vinagre, pelirrojo,

Clases de Palabras

Dependiendo de la función que desempeñen dentro de la oración y de su significado, las palabras se clasifican en diferentes categorías gramaticales. El Castellano distingue ocho categorías gramaticales: Sustantivo, adjetivo, artículo, pronombre, verbo, adverbio, preposición y conjunción. Las interjecciones no son consideradas un tipo de palabra (o una categoría gramatical) porque son consideradas como frases cortas: ¡Fuego!, ¡Ay!, ¡bravo!, etc.

El Sustantivo

Sustantivo es la palabra que designa personas, animales y cosas, sean éstas concretas, abstractas o imaginarias.

Adjetivos, verbos, preposiciones, adverbios y conjunciones pueden substantivarse, esto es, hacerse substantivos o ser usados como tales.

a)    Los adjetivos se substantivan usando un artículo. Ejemplo:

Los mexicanos perdieron contra los argentinos.

b)    Los verbos en infinitivo funcionan como substantivos. Ejemplo:

El estudiar debe ser un placer.

c)     Los adverbios se substantivan usando un artículo. Ejemplo:

Dicen que sólo importa el aquí y el ahora, pero el ayer también soy yo.

d)    Las preposiciones e las conjunciones pueden ser usadas como substantivos. Ejemplos:

Los desde que utilizas en tu trabajo son excesivos.

Los ¡Ay! del profeta Isaías advierten un futuro difícil para el pueblo.

Ejercicios

1.     Subraya los substantivos y las palabras substantivadas de las siguientes oraciones:

® Los derrotados son los que desisten de luchar.

® El amenazador rugir del león despertó a los cazadores.

® Todo tiene su más y su menos.

® Es un peligro confundir lo bueno con lo placentero.

® Nunca soporté el hipócrita hablar de los políticos moralistas.

® El caminar, el nadar y el estudiar son magníficos ejercicios.

® Ese alumno es conocido como “El Flojo”.

2.     Sustantiva las siguientes palabras:

Rojo		Amé		Bajo
Fuerte		Calcé		Contra
Cansado		Atinó		Desde
Rápido		Acertaría		En
Esquizofrénico		Bajo		Hacia
Valiente		Cantado		Por
Estudioso		Roí		Según
Azul		Amasó		Tras

Los Accidentes gramaticales del sustantivo

Los accidentes gramaticales son tres: Género (masculino-femenino), número (singular-plural) y modo (natural-aumentativo-diminutivo-despectivo).

1 El Género:

Alude a la calidad de mujer o hembra y de hombre o macho (oso-osa, vecino-vecina). Sin embargo, hay palabras a las que no les corresponde una distinción sexual, y que simplemente adoptaron un género determinado desde el origen de la lengua (el día, la sombra, el clan, etc.).

Lo normal es que el género sea indicado por las desinencias –o (para el masculino) y –a (para el femenino).

Pero…

a)     Hay palabras masculinas terminadas en a (el problema, el sistema, el esquema, el drama, etc.).

b)    Hay palabras femeninas terminadas en o (la mano, la soprano, la modelo).

c)     Substantivos femeninos abreviados mantienen el género aunque terminen en o (La motocicleta=la moto; la fotografía=la foto, etc.).

d)    No todos los sustantivos terminan en a-o (pez, diamante, banquete, motor, cicatriz, soledad, gratitud…).

Los sustantivos femeninos se forman, generalmente, de la siguiente manera:

a)    Cuando el sustantivo masculino termina en consonante, se agrega una a. Ejemplo: Doctor-Doctora, pintor-pintora, león-leona.

b)    Cuando el sustantivo masculino termina en o, se cambia por una a: Ejemplo: Hijo-hija, gato-gata, empresario-empresaria.

Hay palabras masculinas cuyo femenino irregular: actor-actriz; gallo-gallina, emperador-emperatriz, rey-reina, abad-abadesa…

Hay palabras masculinas cuyo femenino es totalmente diferente: toro-vaca, caballo-yegua, padre-madre, hombre-mujer…

Hay sustantivos que emplean la misma forma para ambos géneros: araña, pelícano, hormiga, abeja, águila.

Hay sustantivos que no admiten cambio de género: mantel, jardín, libro, polvo, alambre, tapete, mesa, calle, pared, sangre, nube, lluvia.

Hay sustantivos que aceptan los dos géneros: la fruta el fruto, la leña el leño, la huerta-el huerto.

Y sustantivos que aceptan ser acompañados por artículos en diferente género: el-la mar, el-la cónyuge, el-la mártir, el-la artista.

Ejercicios

Escribe la forma femenina de los siguientes substantivos:

Arquitecto		Panadero
Cantante		Testigo
Patriota		Elefante
Estudiante		Sobrino
Compadre		Conde
Sacerdote		Macho
Pájaro		Yerno
Peatón		Escritor
Periodista		Tío

En la siguiente poesía subraya los substantivos masculinos y encierra en un círculo los femeninos.

“Anoche cuando dormía,

soñé, ¡bendita ilusión!

que una fontana fluía

dentro de mi corazón.

Di, ¿por qué acequia escondida,

agua, vienes a mí,

manantial de nueva vida

de donde nunca bebí?

Anoche cuando dormía,

soñé, ¡bendita ilusión!,

que una colmena tenía

dentro de mi corazón;

y las doradas abejas

iban fabricando en él,

con las amarguras viejas,

blanca cera y dulce miel.

Anoche cuando dormía

soñé, ¡bendita ilusión!,

que un ardiente sol lucía

dentro de mi corazón.

Era ardiente porque daba

calores de rojo hogar,

y era sol porque alumbraba

y porque hacía llorar.

Anoche cuando dormía

soñé, ¡bendita ilusión!,

que era Dios lo que tenía

dentro de mi corazón.

(Antonio Machado, † 1939)

2 El número

Los sustantivos pueden estar en singular o en plural. El singular no tiene una desinencia específica. El plural, por su vez, se marca generalmente con las desinencias –s o –es, según las siguientes reglas:

a)    El plural de los sustantivos terminados en vocal no acentuada y los terminados en é tónica se forma añadiendo la desinencia –s. Ejemplos: pera-peras. patio-patios.

b)    El plural de los sustantivos terminados en consonante y en vocal acentuada se forma añadiendo la desinencia –es. Ejemplos: comedor-comedores, metal-metales. Esta regla tiene tres excepciones: mamá-mamás, papá-papás, sofá-sofás.

c)     El plural de los sustantivos terminados en –z se forma substituyendo la z por la desinencia ­–ces.

Hay sustantivos que, por terminar en –s forman su plural solamente con el artículo. Ejemplos: El lunes-Los lunes, el tocadiscos-los tocadiscos, la tesis-las tesis, la crisis-las crisis, el énfasis-los énfasis.

Además, existen sustantivos que únicamente se emplean en su forma plural: Nupcias, enseres albricias, creces, víveres, exequias…

Los sustantivos de origen extranjero forman el plural añadiendo -s: complot-s, coñac-s, carnet-s, jet-s.

Ejercicios

Escriba el plural de los siguientes sustantivos, usando, cuando sea necesario, el artículo que le corresponda:

Cuaderno		Especie		Virus
Lápiz		Cirrosis		Colibrí
Libro		Enfermedad		Circo
Libreta		Ventanal		Éxtasis
Maguey		Autoridad		Amor
Plantación		Licenciado		Clasificación
Alud		Capataz		Antifaz

3 Los modos o grados

Los modos del sustantivo son: aumentativo, diminutivo e despectivo. La finalidad de estas flexiones es expresar aumento o diminución, aprecio o desprecio.

a)    El aumentativo se forma con las desinencias –on, -ona, -azo, -aza, -ote, -ota: Casota, hombrón, perrazo, comidaza.

b)    El diminutivo se forma con las desinencias: -ito, -ita, i-llo, -illa, -ico, -ica, -in, -cito, -cita: casita, librico, jovencito.

c)     El despectivo se forma con las desinencias: -uza, -aco, -zuelo, -zuela, -ucho, -ucha, -illo, -illa: jovenzuelo, papelucho, revistilla.

Ejercicios

Escriba el aumentativo, el diminutivo y el despectivo de los siguientes sustantivos:

Natural	Aumentativo	Diminutivo	Despectivo
Escuela
Trabajo
Animal
Pena
Flor
Galleta
Escritor
Ropa
Muñeca
Muchacho
Ropa
Velo
Silla

Clasificación de los substantivos

Por su significado, y a pesar de la ambigüedad de los términos, los substantivos se clasifican en tres:

a)    Concretos y abstractos:

Concretos son los sustantivos que designan seres o entidades reales o imaginarios, que pueden verse o representarse de alguna forma: lobo, banco, árbol, bruja, duende, fantasma, lumbre, ceniza…

Abstractos son los substantivos que se refieren a entidades no concretas, procesos, fenómenos, ideas, conceptos: Angustia, paz, sabiduría, vitalidad, blancura, bondad, justicia, amor…

b)    Comunes y propios:

Comunes (o genéricos) son los substantivos que designan entidades no particulares, genéricas: tierra, oreja, abeja, piedra…

Propios son los substantivos que designan nombres de personas, ciudades, países, etc.: Walfrido, Sobral, Ángela, Patricia, Ceará…

c)     Colectivos:

Son los substantivos que designan un conjunto de seres de la misma clase o especie: Hormiguero, parvada, colmena, arboleda, alameda, manada…

Por su estructura, los substantivos pueden clasificarse en:

a)    Simples: Están compuestos de una sola palabra, sin desinencias derivadas: pan, coco, lápiz.

b)    Derivados: Están compuestos de radical y desinencia derivada: panera, coquero, lapicera.

c)     Compuestos: Los sustantivos compuestos de una o más palabras: salvavidas, medianoche, guardaespaldas.

Ejercicio

Identifica los substantivos del siguiente texto, subráyalos,  transcríbelos en el espacio inferior al texto y especifica qué tipo de substantivo es cada uno:

“Yo me sentía agradecido, sin saber a quién agradecer. Los niños sienten gratitud cuando San Nicolás colma sus mediecitas de juguetes y bombones. ¿Y no había yo de agradecer al Santo cuando pusiera, en vez de dulces, un par de maravillosas piernas dentro de mis medias? Agradecemos los cigarros y las pantuflas que nos regalan el día de nuestro cumpleaños. ¿Y a nadie había yo de agradecer ese gran regalo de cumpleaños que es ya de por sí mi nacimiento? (Chesterton, G. K., Orthodoxy, p. 104)… Dejamos de agradecer si no estimamos como un don lo que recibimos. Y tampoco se le puede considerar un don si o se reconoce que existe alguien que lo concede por su bondad y libertad. Detrás de un con siempre se halla una persona que nos ama. Si permanecemos deslumbrados por el regalo, y sólo en él fijamos nuestra mirada, podremos experimentar placer, pero no gratitud. Nos apropiaremos de la vida como nos apropiamos de las cosas; codiciaremos poseer más; tendremos miedo a perder la vida; nos sentiremos dueños de ella; sufriremos cuando la veamos amenazada, pero no vislumbraremos la mano que nos la brinda. Sin gratitud no puede haber felicidad verdadera.

La sorpresa de la existencia no brota en un desierto. Son innumerables las condiciones que hicieron posible nuestra llegada a la vida, así como el mantenernos en ella. Si las contáramos, sumarían más que los granos de arena de las playas o las estrellas del cielo. Una intervención quirúrgica que nos devuelve la salud no es más asombrosa que una buena digestión, un vaso de agua fresca o la caricia de nuestra abuela el día en que caímos enfermos.

Y no existe sólo el infinito de una noche estrellada que con su belleza nos quita hasta el aliento. También existe el infinito, el cercano que está al alcance de la mano… Hasta el filósofo ateo Anthony Flew, frente a la sorprendente complejidad del DNA, debe admitir la existencia de un “designio inteligente” sin el cual sería inexplicable.

Dios llena nuestra vida de milagros infinitamente pequeños y silenciosos, signos ordinarios de su amor extraordinario hacia nosotros. Son signos tan silenciosos que a veces ni siquiera los percibimos o agradecemos. Más a menudo, olvidamos simplemente haberlos recibido. Regalos que tienen el único fin de hacernos volvernos hacia arriba, allá de donde vienen. Si dejamos de apreciar el don, no levantamos la mirada… “.

(Isingrini, Virginia; El sol también de noche; Un itinerario hacia la autoestima, Sal Terrae, Santander, España, 2006, p. 18).

Substantivo	Clase	Substantivo	Clase	Substantivo	Clase	Substantivo	Clase